Estamos en un tiempo de cambios. Ni la Iglesia, ni la empresa, se salvan. El Papa Francisco, como Ustedes han podido ver, tiene un nuevo perfil, una lógica diferente, con sabor a profundidad evangélica. Lo mismo pasa con la empresa, por ello, se recupera la responsabilidad social, la transparencia, la congruencia, los sistemas, la ética.
El Papa Francisco es un hombre con sabor a evangelio, a desprendimiento, a apertura. No concibe la Iglesia como castillo sino como plaza de pueblo. En la empresa está pasando lo mismo. La empresa debe recuperar a la persona, ponerla al centro y por ello se habla de democracia participativa, de comunicación, de un mando más horizontal, etc.
Hoy la Iglesia quiere salir. Ha dicho el Papa: debemos salir de nuestra autoreferencialidad, debemos ir a las fronteras no sólo geográficas, sino también existenciales. La Iglesia debe bajar a la calle para encontrar a Dios no como una póliza de seguridad, sino como una luz que da sentido, rumbo. ¿Qué hace USEM sino eso: dar sentido de vida al empresario? Pero sobre todo hoy se pide confianza y certidumbre, comunión y solidaridad.
Ya en su primera aparición, y después de más de 100 días de pontificado, Francisco con sus signos de sencillez, oración, sobriedad y cercanía, ha dado confianza. Su pontificado se puede reducir a una serie de gestos; pero que ocultan una actitud. Más allá del cambio de habitación, zapatos, papamóvil, paramentos litúrgicos y protocolo, hay en el papa Francisco un giro. Opta por una vida comunitaria para evitar el espléndido aislamiento, y sobre todo da sus primeros pasos para tomarse en serio el casi arrumbado Vaticano II en su concepción de la colegialidad. USEM hace eso: nos saca del aislamiento de la propia empresa para ponernos en comunión.
Sin haber publicado aún un documento sobre ética económica de la crisis, Francisco arranca desde la autocrítica de la propia Iglesia: corrupción, ambición, carrerismo. Sin duda debemos esperar atentos. Su propuesta sobre el mundo económico será clara. Debemos estar preparados, pues en este nuevo modo de asumir el Evangelio llegará hasta las puertas de la empresa.
USEM, sin duda ha hecho la tarea, sin embargo creo que se le exigirá mucho, en estos nuevos tiempos. Estemos atentos, estemos preparados.
He leido el post, la creación y actividad de empresa es uno de mis objetivos, os comparto mi proyecto Empresas y empresarios Se trata de presentar la información de las actividades de empresa